BUSQUEDA EXISTENCIAL

Siempre ha habido un vacío existencial en el ser humano y la necesidad de un propósito. Ese vacío solo puede ser llenado por Dios. 
Preguntas como ¿Quién soy? ¿Para qué estoy sobre la tierra? ¿Hacia dónde voy? ¿Qué sentido tiene la vida? Solo tienen respuesta cuando se tiene presente a Dios como parte esencial de nuestro ser.
Se estima que la población mundial en 2020 es de 7700 millones de personas.
Nunca antes hubo tal cantidad de seres humanos en la tierra. Hoy más que nunca la gente está más acompañada, pero también muchas personas se sienten solas. 

Deambulan por la vida, intentando consciente o inconscientemente llenar ese vacío con satisfacciones temporales, utilizando diferentes medios, que van desde las redes sociales, trabajo, televisión, viajes, mascotas....la lista es inmensa y muy variada para cada persona.
El ser humano, tiene en su naturaleza, la profunda necesidad de darle sentido a su vida y justificar su propósito en la tierra.
El ser humano necesita a Dios. Esta es una realidad, que incluso los pueblos más antiguos de la tierra entendían; la historia universal, está llena de pruebas que sin importar la ubicación geográfica, las culturas primitivas han tenido la noción de Dios. 
Dios existe, es totalmente real y lo mejor de todo, es que desea que cada ser humano lo encuentre. Fuimos creados para alabarle y glorificarle. Is. 43:7
La Biblia dice en Juan 3.16 Reina Valera 1960
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su  hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. 
Todo aquél que se proponga con un corazón sincero, acercarse a Dios, podrá encontrarlo y más allá de racionalizarlo, podrá sentirlo y experimentar su llenura. Al acercarnos a Dios debemos hacerlo con fe Heb 11.6 Reina Valera 1960.
 Busque a Dios y  descubrirá que su vida, tiene un propósito, que va más allá de su estancia en la tierra.
¿Cómo puede encontrarlo?
1- Busque un lugar privado y haga ésta oración:
Señor Jesús, perdóname por todo lo malo que he hecho. Te entrego mi corazón, muéstrame tu voluntad. A partir de hoy quiero vivir para ti, gracias porque ahora soy tu hijo, amén. 
2- Busque una iglesia, donde enseñen la Biblia y le expliquen la razón por la que Jehová Dios lo creó y el plan que él tiene para su vida.
3- De ahí en adelante, tendrá a un grupo de hermanos acompañándolo.

                                                     J. C. Lopez 

 peregrinoporcristo@gmail.com

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