La Palabra nos había advertido desde hace 2,000 años de estos acontecimientos y los venideros Mt 24:27 para que no nos tomaran por sorpresa 1Pe 4:12 sino que nos acerquemos a Dios en todo momento. Jesucristo dijo no se hagan semejantes a ellos, porque su Padre sabe de qué cosas tienen necesidad, antes de que ustedes lo pidan. Mt 6:8 Debemos tener presente, que Dios no está viendo hacia otro lado cuando ocurren los desastres, sino al contrario está muy al pendiente de nosotros y presto para auxiliarnos. Como creyentes debemos pasar por diferentes adversidades que sirven para probar y perfeccionar nuestra fe, para enseñarnos a tener paciencia. Stg 1:3
Es un tiempo para examinar nuestra relación con Dios, prepararnos y buscarle.
Para mantener nuestra fe firme en este tiempo, debemos tener al menos 5 consideraciones bíblicas en las cuales hallar consuelo:
1- Esforzaos con ánimo sin miedo porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.” Deuteronomio 31:6.
2- “Jesús dijo… he aquí yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.” Mateo 28:20.
3- …pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” 1 Corintios 10:13.
4- “... Acerquémonos, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” Hebreos 4:14-16.
5- Mas el justo vivirá por fe. Heb 10:38
¡Así que hermanos ánimo! No estamos solos, tenemos a un Padre que cuida de nosotros. Estos versos son promesas de Dios para bendición nuestra y debemos apropiarnos de ellos para seguir adelante con gozo, sabiendo que Dios está en control de todas las cosas y nos proveerá para suplir nuestras necesidades.
Quiero compartirles un hermoso salmo que dejo una huella en la vida del Rey David.
“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza.” Salmos 46:1-3.
Sigamos adelante, que la tormenta pasará.
J. C. López
peregrinoporcristo@gmail.com
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